5 Claves para prevenir el Ciberbullying

Podríamos destacar que existe ciberbullying, cuando, por medio de las nuevas tecnologías y plataformas ligadas a Internet (redes sociales, videojuegos online…) se produce un trato lesivo, humillante, etc. de forma consciente y, por lo general, continuada.

Se trata del acoso escolar tradicional extrapolado a un entorno que no tiene unas limitaciones espaciales (el colegio) ni temporales (el horario escolar) e incluso físicas (en caso de agresiones). Esto provoca una mayor tensión emocional para el menor y al mismo tiempo dificulta su detección y la posterior actuación por parte de padres y educadores.

¿Por qué es especialmente grave el ciberbullying?

Principalmente porque tiene un mayor impacto y repercusión que el acoso escolar ya que la tecnología permite esta amplia difusión de manera inmediata: si esto se graba y se transmite por la red, se lo muestras al mundo, amplificando el efecto del daño y el dolor del niño.

¿Cómo se manifiesta el ciberbullying?

Las formas que adopta son muy variadas y sólo se encuentran limitadas por la pericia tecnológica y la imaginación de los menores acosadores, lo cual es poco esperanzador.

Algunos ejemplos concretos podrían ser los siguientes:

  1. Colgar en Internet una imagen comprometida (real o efectuada mediante fotomontajes) datos delicados, cosas que pueden perjudicar o avergonzar a la víctima y darlo a conocer en su entorno de relaciones.
  1. Dar de alta, con foto incluida, a la víctima en un web donde se trata de votar a la persona más fea, a la menos inteligente… y cargarle de puntos o votos para que aparezca en los primeros lugares.
  1. Crear un perfil o espacio falso en nombre de la víctima, en redes sociales o foros, donde se escriban a modo de confesiones en primera persona determinados acontecimientos personales, demandas explícitas de contactos sexuales y vídeos pornográficos hecho con la víctima…
  1. Dejar comentarios ofensivos en foros o participar agresivamente en chats haciéndose pasar por la víctima de manera que las reacciones vayan posteriormente dirigidas a quien ha sufrido la usurpación de personalidad.
  1. Dando de alta la dirección de correo electrónico en determinados sitios para que luego sea víctima de spam, de contactos con desconocidos…
  1. Usurpar su clave de correo electrónico para, además de cambiarla de forma que su legítimo propietario no lo pueda consultar, leer los mensajes que a su buzón le llegan violando su intimidad.
  1. Provocar a la víctima en servicios web que cuentan con una persona responsable de vigilar o moderar lo que allí pasa (chats, juegos online, comunidades virtuales…) para conseguir una reacción violenta que, una vez denunciada o evidenciada, le suponga la exclusión de quien realmente venía siendo la víctima.
  1. Hacer circular rumores en los cuales a la víctima se le suponga un comportamiento reprochable, ofensivo o desleal, de forma que sean otros quienes, sin poner en duda lo que leen, ejerzan sus propias formas de represalia o acoso.
  1. Enviar menajes amenazantes por e-mail o SMS, perseguir y acechar a la víctima en los lugares de Internet en los se relaciona de manera habitual provocándole una sensación de completo agobio.

Los ciberacosadores presentan muy poca capacidad empática, no se ponen en el lugar de la víctima y pierden la visión ética del uso de la tecnología.

Prevención

Como destacan en Internet Segura for Kids, la prevención pasa por minimizar los factores que lo favorecen (tanto en víctimas, acosadores y testigos), dar herramientas para gestionar los conflictos antes de que deriven en situaciones más graves y proporcionar mecanismos para pedir ayuda.
Por ese motivo es tan importante:
  • COMUNICACIÓN: Hablar cotidianamente con los menores, para estar al día de las aplicaciones, redes sociales y juegos que utilizan, quiénes son sus amistades online y qué hacen en la red. Cuando sea necesario, supervisar su actividad con las herramientas de control parental y comentarlo. Se trata de preocuparse, con naturalidad, como hacemos con su día a día en el centro educativo o en el parque con los amigos. Además, podemos aprovechar las noticias en los medios de comunicación, películas, etc. para que nos hablen de los riesgos en Internet y darles buenas prácticas.
  • CONFIANZA: Cuidar una relación de confianza con ellos para que en caso de problemas acudan a nosotros (u otro adulto de confianza) sin miedo a reacciones exageradas. Además debemos tratar de ser un modelo a seguir con nuestro comportamiento mediante un videochat erótico online.
  • EJEMPLO: No podemos pedirles una responsabilidad en el uso de móviles y redes sociales que no cumplimos nosotros.
  • Potenciar sus habilidades sociales (autoestima, empatía, autocontrol, resolución de conflictos, asertividad, espíritu crítico) de modo que no lleguen a iniciar el acoso, o en caso de sufrirlo sepan gestionarlo y responder adecuadamente. También es fundamental en el papel de los testigos o espectadores, pues pueden reforzar el ciberacoso si comparten, dan me gusta a los mensajes, o simplemente “miran para otro lado”, pero también pueden detenerlo si no se callan, apoyan a la víctima y alzan la voz contra el agresor, llegando a denunciar ante un adulto responsable.
  • PRIVACIDAD: Emplear cuentas privadas en redes sociales, limitar el número de contactos («una cuenta con 300 amigos no es privada») y configurar sus opciones de privacidad a fin de reducir la información expuesta en Internet (mensajes, fotos, etc.), que un acosador podría utilizar para atacarles. En la misma línea, se deben evitar prácticas de riesgo: no compartir información sensible (imágenes íntimas, contraseñas, geolocalización, mensajes que pudieran perjudicarles), no aceptar como amigos a quienes no conocen en persona, no quedar con desconocidos, etc.
  • Gestionar los conflictos antes de que puedan llegar a un ciberacoso. Mantener la calma y no agrandarlos con reacciones exageradas (por ejemplo respondiendo con insultos), ni con una actitud pasiva. Se debe responder asertivamente para encontrar una solución.
  • Estar atentos a cambios repentinos en los menores como brotes de agresividad, o pasividad, reacciones exageradas ante una broma, cambios en las amistades, aprensión o indiferencia en el uso de Internet, etc. Aunque los cambios forman parte de la adolescencia, también nos pueden dar pistas sobre posibles problemas.

SI TU HIJO SUFRE CIBERACOSO…

– Escucha atentamente y con interés lo que te cuenta para confirmar que es cierto. No minimices el problema pensando que “no es para tanto” o “son cosas de niños”.

– Actúa de manera inmediata y contundente no puedes dejar pasar ni un minuto.

10 Consejos básicos contra le ciberbullying

  1. No contestes a las provocaciones, ignóralas. Cuenta hasta cien y piensa en otra cosa.
  1. Compórtate con educación en la Red. Usa la Netiqueta.
  1. Si te molestan, abandona la conexión y pide ayuda.
  1. No facilites datos personales. Te sentirás más protegido/a.
  1. No hagas en la Red lo que no harías a la cara.
  1. Si te acosan, guarda las pruebas.
  1. Cuando te molesten al usar un servicio online, pide ayuda a su gestor/a.
  1. No pienses que estás del todo seguro/a al otro lado de la pantalla.
  1. Advierte a quien abusa de que está cometiendo un delito.
  1. Si hay amenazas graves pide ayuda con urgencia.

¿Qué hacer si tu hijo es víctima?

Siguiendo las indicaciones de Pere Cervantes y Oliver Tauste, autores del libro «Tranki pap@s» debes:

– Averiguar con exactitud qué ha ocurrido.

– Determina cuánto tiempo hace que se produce esa situación.

– Averigua cuáles son las direcciones exactas de correo electrónico y de mensajería instantánea del autor.

– Aporta las direcciones web y URL de las páginas web y los perfiles de las redes sociales donde hayan ocurrido los hechos.

– Siempre es preferible que, a la hora de aportarlos, imprimas todos esos datos a que los escribas en un papel. Ejecuta capturas de pantalla y grábalas en una memoria externa para presentarlas en las dependencias policiales.

– Asesórate, si es necesario, en la comisaría o en el puesto de la Guardia Civil más cercano, ya que en ocasiones hay conductas que, aunque puedan parecernos reprochables, no son delictivas, por lo que deberían adoptarse medidas en otro ámbito, como el escolar, el familiar, la ayuda de terapeutas o psicólogos, etc.

– Durante todos estos pasos no olvides estar tranquilo, ya que una reacción desmesurada podría traer más problemas.

– Si finalmente decides denunciar los hechos ante la Policía, es muy recomendable que el menor afectado acuda también, si es posible, a la comisaría, ya que puede aportar información que no te haya contado antes y porque sabrá explicar mucho mejor lo que ha estado ocurriendo

Cuando los padres se separan. Claves para afrontar la separación

Hoy quiero abordar un tema que a todos nos preocupa. La ruptura de la pareja es uno de los cambios más frecuentes que se presentan en la estructura de las familias actuales. En la actualidad, las separaciones y divorcios van en aumento y esto, queramos o no afecta a los hijos. Es inevitable pero podemos seguir unas pautas para que sea “lo más llevadero y menos traumático posible”.

Lo ideal para el niño es vivir (y convivir) con ambos progenitores ( y si puede ser en paz y armonía, mejor) pero en ocasiones esto no es posible por mil motivos que llevan a que  la pareja se rompa y la única salida que queda es la separación. Al tomar esta decisión, la mayoría de los padres se preocupan por el efecto que pueda tener esta nueva situación en sus hijos. Cabe destacar que no se trata de una tarea sencilla sino de un acontecimiento estresante tanto para los padres como para los hijos, con consecuencias emocionales inevitables.

Hemos de tener en cuenta que cada separación o divorcio es diferente a los demás del mismo modo que no hay dos familias iguales y así se debe abordar.

Pautas a seguir ante una separación

  • El conflicto entre los padres resulta más perjudicial que la propia separación. Por tanto las discusiones y conflictos de pareja son de la pareja y no de los niños, por lo que deben permanecer fuera de su ámbito. Las discusiones y “enfrentamientos” jamás deben darse delante del niño, que debe permanecer al margen.
  • La separación como pareja no tiene que convertirse en una separación como padres. Por este motivo deben tener claro que es necesario que se pongan de acuerdo y mantener una comunicación respetuosa en todo lo que tenga que ver con sus hijos y su educación ya que si no el niño puede entender que hay una dejación en las funciones que como padres les corresponde. Es importante que lleguemos a un acuerdo en cuanto a las normas que establecemos en ambas casas (no solo cuando son pequeños sino también en una etapa tan conflictiva como la adolescencia). De este modo evitaremos frases como: “Mamá si que me deja” o “Si no me dejas hacer esto me iré con papá…” Es importantísimo dejar nuestra diferenciad de lado y dedicarnos a la educación de los hijos. Ellos, sin duda, lo agradecerán.

  • Jamás debemos hablar mal del otro progenitor. Si el niño observa que entre ellos se descalifican le dejamos sin figura de seguridad y referencia. Además es importante que no busquemos conseguir “el papel principal” sino que ofrezcamos un mensaje conjunto: “Los dos te queremos y queremos estar contigo”.
  • La separación afecta negativamente a los hijos. ¿Es esto razón suficiente para no separarse? No. ¿Por qué motivo? Porque es posible que más perjudicial sea su convivencia con una pareja “en plena guerra”. Hemos de tener en cuenta que los hijos pueden experimentar problemas emocionales y conductuales y debemos estar atentos, especialmente en la adolescencia.
  • Si tenemos la decisión tomada, no esperar a que el niño tenga una determinada edad para separarse. Los niños terminan por adaptarse a la nueva situación si bien algunos presentan problemas conductuales y emocionales. Estudios realizados al respecto demuestran que en un plazo de dos años los hijos tienden a normalizar su nueva situación.
  • La noticia de la separación la darán los dos progenitores de manera conjunta. Explicarles que “mamá y papá han dejado de quererse” y que van a dejar de vivir juntos. Es importante que les digamos e insistamos en que ellos no tienen la culpa ni que interpreten que su comportamiento ha influido en la separación.
  • Cuando una relación se rompe, los hijos se sienten desubicados. Por este motivo, los niños necesitan tiempo y comprensión para asimilar la noticia. Entenderán la nueva situación pero con el tiempo, sin forzar nada. Además, debemos permitir que se expresen con total libertad permitiendo que diga que echa de menos a papá o a mamá cuando no está con él o ella.
  • No “comprar” ni chantajear al niño. Intentar cubrir nuestra ausencia con regalos tipos una bicicletaes, monopatines, movil, o incluso algún regalar un coche para niños  totalmente contraproducente y se puede volver en nuestra contra. Debemos mostrarle que lo importante está en las pequeñas cosas, en los pequeños detalles del día a día y que sabemos aprovechar al máximo el tiempo del que disponemos para estar juntos.

  • Jamás utilizar al niño para hacer daño a la expareja ya que el que al final sale perjudicado el propio niño que carece de las estrategias para asumir esta situación conflictiva. En algunos casos presentan problemas tales como ansiedad, depresión, tics nerviosos, etc.Evitar a toda costa el SAP (Síndrome de Alienación Parental) que consiste en el proceso mediante el cual uno de los padres (normalmente con el que vive el niño) enseña al pequeño a odiar y rechazar al otro progenitor. Aquí, nuevamente, los grandes perjudicados son los niños y esto tiene consecuencias.

    Indicadores que pueden hacer pensar que se está dando alienación parental:

    • Miente sobre el otro progenitor con el objetivo de generar en su hijo una imagen negativa de él.

    • No tiene en cuenta los sentimientos del niño hacia su otro progenitor.

    • Insulta a su excónyuge en presencias del niño.

    • Etc.

Un detonante para que un progenitor desarrolle conductas de alienación puede ser que el otro tenga una nueva pareja (aunque no siempre es así).

Algunas cuestiones a tener en cuenta en la adolescencia…

  • Verse separado de uno de los padres no es un factor determinante que justifique el bajo rendimiento escolar y los cambios de carácter. Los estudios e investigaciones al respecto destacan que  el factor clave que determina la angustia de los hijos no es tanto la separación como la exposición al conflicto y a la hostilidad entre ambos progenitores.
  • Aunque para el adolescente la ruptura no sea deseada, puedeintentar sacar provecho de la nueva situación. Por este motivo hay que continuar trabajando en la misma línea sin ceder a los chantajes de los hijos.

¿Cómo explicar la separación a los hijos?

Una de las decisiones que más preocupan a los padres y madres en situación de separarse es cómo comunicárselo a los hijos e hijas para causarles el menor impacto posible. Esta preocupación puede considerarse como un buen síntoma de que los padres y madres se preocupan por el bienestar de los hijos y de su interés por protegerles. Conviene tener en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Es fundamental que se les diga que la separación es una decisión del padre y de la madre (aunque la decisión sea tomada por una de las partes).
  1. Es necesario dar información ajustada a la edad de forma conjunta cuando la decisión está tomada y es firme.
  1. Al niño o a la niña se le informa sólo sobre aquellos aspectos que pueda entender, utilizando para ello un lenguaje adaptado a su capacidad y comprensión.
  1. Es necesario hablar con los hijos e hijas tantas veces como sea necesario para que lo entiendan, resolver dudas, miedos…
  1. Conviene decir que es una decisión muy pensada o meditada, que pensáis que todos saldréis beneficiados y que no tiene vuelta atrás.
  1. Comunicarle con quién vivirá, dónde y cómo se relacionará con el padre o con la madre que se vaya de casa (y dónde vivirá el padre o madre no custodio, cómo mantendrán la comunicación), qué cambios se van a producir para que, de esta forma, vaya preparándose y pueda asumirlo con mayor facilidad.
  1. No prometáis lo que no vais a ser capaces de cumplir.

8. Recordad que tan importante es lo que se dice como el cómo se dicen las cosas (y lo que os calláis también es muy importante y necesario).

9. La presencia de ambos progenitores es necesaria para que el niño y la niña se sientan seguros. Necesitan del afecto de los dos.

10. Controlar la emotividad al hablar con los hijos e hijas, para no dejarles preocupados. Esforzarse en comunicarlo de forma desapasionada.

11. Evitar señalar responsables, culpables o inocentes de la decisión de separaros.

12. No presentéis la separación de una forma irreal, en la que no va a haber problemas y en la que todos vais a ser felices desde el principio.

  1. Y que al principio os costará a todos adaptaros a la nueva situación.
  1. Transmitir las posibles ventajas de la nueva situación.

Si te ha resultado interesante te animo a que lo compartas entra las madres y los padres que conozcas.  Muchas gracias de nuevo por dedicarme tu tiempo.